No dejo de sorprenderme por la tremenda obsesión de muchas personas por ser el primero, o de los primeros, en registrarse en un nuevo negocio que acaba de aparecer. “No importa la trayectoria de la empresa (que es de cero horas), no importa quién es el dueño (porque no lo conozco), no importa la calidad de su producto o servicio (porque todavía no está en el mercado para probarlo), no importa cómo paga la empresa, si puede ser en B (pero eso sí, que sea legal), lo importante es que VOY A SER EL PRIMERO”.
Veo cómo muchas de estas personas son, incluso, profesionales con una dilatada experiencia en el mundo del network marketing y los negocios online. Pero me temo que tanto fracaso seguido (aunque les cueste reconocerlo) les ha hecho ‘perder el norte’, ya que para ellos lo único importante es poder decir aquello de “VOY A SER EL PRIMERO”.
Parece que después de tantas experiencias fallidas no han aprendido y siguen sin darse cuenta de que ser el primero, el segundo, el noveno o el vigésimo primero, no va a cambiar nada si no tienes un buen planteamiento de trabajo, si no consigues incorporar nuevos miembros al negocio y, lo más importante, si no eres capaz de mantener a tu equipo activo, bien formado y con apoyo continuo.
Me quedo perplejo cuando presentando el negocio que desarrollo actualmente (no entré el primero, la empresa ya llevaba 1 año funcionando cuando me incorporé), me exigen que la empresa tenga trayectoria (tiempo funcionando, que se conozca bien al dueño o cúpula directiva, que pague puntual y no haya tenido problemas de pagos en su tiempo de vida). Son unas exigencias entendibles y deseables porque estamos hablando de tu negocio, de tu tiempo y de tu dinero. Pero cuando les digo que mi empresa cumple todas esas condiciones, y muchas más, entonces hay quien busca excusas que para mí no son necesarias. He entendido que no hay que perder fuerzas en rebatir nada. Hay quién ve el negocio y quién no lo hace. Así que si no es así, es el momento de dejar la conversación y hablar de otra cosa. Pero entiendo que es más sencillo decir “no me interesa” que seguir “mareando la perdiz”. Que no sea de tu interés es totalmente respetable, que me hagas perder el tiempo y pierdas el tuyo es algo que no comprendo y no me gusta.
Pero mi perplejidad roza el espanto cuando me encuentro con que son estas personas ‘exigentes’ quienes vienen ahora a ofrecerme su negocio, similar al que yo les presenté, y que dicen que sí es interesante porque “¡¡VOY A SER DE LOS PRIMEROS!!.” sin importar nada la trayectoria de la empresa, los dueños, los pagos, etc. Es en estos momentos cuando no puedo evitar soltar una sonrisa, que dicho de paso me viene muy bien en estos momentos tan difíciles de mi vida, y me dan ganas de gritar a ver si lo entienden: ¡¡¡SEÑORAS y SEÑORES!!! ¡¡que lo que hace crecer tu negocio es tu trabajo, tu esfuerzo y tu compromiso, no la posición que ocupas en el árbol de miembros de la empresa!!
Dicho todo esto, te invito a conocer el negocio que desarrollo, con trayectoria, legal, dueños visibles, que paga de manera instantánea y sin retraso, y con un servicio de calidad excepcional. Si no te interesa seguiremos siendo amigos, pero por favor no me ‘vendas’ la primera posición de tu recién estrenado negocio.