Evidentemente dejar un trabajo en los tiempos que corren es un gran riesgo. Sin embargo, está demostrado que abordar un negocio multinivel, de ganancias compartidas o de venta directa como opción o plan B no da muy buenos resultados, si por buenos resultados entiendes, claro, conseguir poder vivir de lo que esto te aporta.
Siento decir esto pero ser networker de forma parcial no funciona. Como no funciona ser parte de un negocio tradicional a medio gas. Planear entrar en cualquier negocio haciéndolo como un hobby o una afición, difícilmente te llevará a triunfar porque gran parte del éxito está en la constancia. No vale con probar y quedarse quieto. Uno no debe registrarse por la emoción de haber visto algo que le gusta. Debe hacerlo cuando le gusta y además está dispuesto a trabajarlo.
La perseverancia es esencial cuando uno quiere conseguir cambios en su vida. Para ello debe tener una gran disciplina para gestionar de forma adecuada el tiempo con el que cuenta ya que no habrá nadie ni nada por detrás marcándole el horario, lo que es buenísimo en muchos aspectos pero también peligroso si no eres disciplinado para cumplir con las tareas esenciales que hay que abordar en el trabajo del networker que son fundamentalmente capacitarte para conocer tu negocio, la industria, mostrar tu oportunidad de negocio y hacer crecer tu equipo.
Contar con un buen mentor es importantísimo y tener voluntad de convertirte en uno también. La capacidad de aprendizaje debe ser continuada y hay que tener claro que es preciso invertir tiempo y dinero en educación, publicidad, herramientas y eventos ya que todo ello volverá multiplicado a ti. Tener clara esta reinversión desde un primer momento te llevará de la mano del compromiso al éxito de forma más rápida y satisfactoria.
Nunca he encontrado ninguna diferencia entre emprender un negocio tradicional o uno MLM. Mi grado de compromiso siempre ha sido el mismo. Probablemente forma parte de mi carácter darme al cien por cien cada vez que doy el paso y decido trabajar en algo. Y ese cien por cien pasa ineludiblemente por la constancia, el aprendizaje y el compartir. Difícilmente esto se puede abordar desde un plan B pero reconozco que yo también fui de los que comenzó en esto como una segunda opción que rápidamente se convirtió en la primera. Probablemente también fruto de las circunstancias, es cierto. Pero también porque esta forma de trabajar me atrapó desde el minuto cero. Me gusta organizar mi tiempo, me gusta aprender y también compartir mis conocimientos. Me encanta ser networker a tiempo completo.