Los mejores networkers… o al menos no garantiza tu éxito. Todos nos morimos por contar en nuestra red con uno de esos llamados gurús del multinivel. Con alguna de esas personas que con sólo un chasquido de sus dedos logran armar una red kilométrica en el negocio que emprenden porque tienen credibilidad y experiencia sobrada en el MLM. Sin embargo, contar con una o varias de estas personas en tu equipo no te garantiza el éxito porque lo que realmente te va a servir es contar con personas comprometidas, independientemente de que sean conocidos o no en esta industria. Así que con el simple hecho de sumar un nombre ‘de los gordos’ a tu red no es suficiente si no está enfocado y decidido a desarrollar el negocio… Ahora que si ese ‘nombre’ cree en él y realmente lo trabaja, tienes gran parte de tu estructura salvada, lo que te dará la tranquilidad de poder centrarte en ayudar al resto de tu equipo.

Yo cuento en mi red con ‘nombres’ afamados, piezas importantísimas del Network Marketing que no se han implicado –algunos otros sí- y, por el contrario, personas que entraban por primera vez en contacto con el multinivel y que con grandes dosis de trabajo e ilusión han conseguido excelentes resultados. Por tanto, y como conclusión, os diré que la clave del MLM no es otra que trabajar.

Esta reflexión me sirve para hablaros de un error que se comete muchísimas veces en esta industria –sobre Trabajando duro en equipotodo cuando estás empezando- y es ofrecerte a pagar la membresía a alguien sólo por el hecho de que es ‘potente’. Mi consejo es que no lo hagas. Si la persona cuenta con esa fuerza que le presupones, seguro que puede permitirse entrar en el negocio si lo ha visto interesante pero si sólo entra porque no le ha supuesto ningún coste es más que probable que no desarrolle el negocio. Esto es algo así como cuando empiezas un régimen con un médico al que acudes semanalmente para pesarte pagando cada vez que vas a la consulta y el resultado es de lo más eficaz. Y, sin embargo, cuando tiempo después decides seguir el mismo régimen para quitarte unos kilitos siguiendo aquellas directrices pero termina siendo un fracaso porque no vas a la consulta y no pagas por el seguimiento.

Yo lo he vivido en mis propias carnes (lo del régimen y también lo de los negocios).  He ofrecido membresías a personas y siempre, sin excepción, ha sido un dinero perdido. Y, por otro lado, me han ofrecido ingresar en negocios pagándome esa entrada aunque no me interesara por el simple –y erróneo- hecho por parte del patrocinador de sumar gente. Y no, señores, ese no es el camino. Porque –y me reitero- el camino del éxito es el del trabajo. Y por eso sólo hay que registrarse en un negocio en el que confíes sabiendo que vas a desarrollarlo y, por supuesto, registrar contigo a aquellas personas que estén dispuestas a trabajar.

Y termino tal y como empecé: tener a los mejores en tu red no garantiza el éxito –y añado- pero el trabajo sí.

Así que si quieres trabajar conmigo y formar parte de mi equipo para emprender el camino del éxito, pincha aquí.

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